De qué va la cosa

En este blog hablaremos de temas de actualidad, políticos, deportivos, sociales, con una subjetividad que me gusta: la mía, y que estoy convencido interesarán. También meteremos algunas pinceladas diversas y algún toque de humor …e incluso culinario.

5 respuestas a De qué va la cosa

  1. José Porcell Sr. dijo:

    No veo «Los Demonios de Cuba».
    Pero debo comentar a tu blog. Una vez más gracias por amar la libertad, darnos tus pensamientos y con la Rosa Blanca….A nosotros nos instruían en Cervantes, Calderón de la Barca, Garcilazo de La Vega, y toda esa base de cultura hispánica que devino de la Madre Patria….por supuesto. Allá en la España de siempre, te instruían de El Apóstol, José Martí.
    Y que bien que abres con la Rosa Blanca, ésa que las Damas de Blanco, en Cuba, llevan de la mano. Ha habido momentos que se tenía que dejar el dedo en el gatillo…pero el
    poder de la Rosa Blanca lo puede todo….
    Yo, sin amo, emulo, con todo respeto, en su prosa: «El hijo de un pueblo prostituído, sin
    derechos, no puede sin deshonor personal, poner un pie en la casa, confesadamente o sin mirar, de las personas o sociedades que representan el gobierno que prostituye a su pueblo y le roba sus derechos….»
    El dilecto amigo de Gustavo te mandó su responso; y si, es cierto han pasado tantos años y tantos rejuegos y cinismos, que ha quedado en los caminos la esperanza, que creo, como optimista y pensador positivo jamás podemos abandonar…pero sinceramente Gardel cantaba que 20 años no eran nada, y yo digo que 51 son muchos!
    El Engañador Verde, para ser benignos y se pueda leer, como un cocodrilo verde, resbaloso, simulando ser roca mientras asalta a su pueblo, como una caña de azúcar
    «picada», rancia, ha sido un método, una lección diaria de horror, una enfermedad al espíritu. No destruyeron a Cuba el día que se roban los centrales azucareros, los bancos, las fincas y las casas a sus legítimos dueños. Castro destruyó a Cuba el día que se robó a las nuevas generaciones para colocarlos en escuelas de odio, entrenándolos
    en técnicas impropias, borrando todo amor filial y sentimientos fraternales. Cuando les
    enseñaron desde las escuelas primarias que ser sumisos es una virtud, que la traición es un mérito cívico, que el partido comunista es la Patria, y que Fidel es Dios. Lo que Castro dejará, más que un país, más que un sistema fracasado, es un hospital aterrado.
    Allá, adentro, surgirá el cambio; por acá disfrutamos el sudor de nuestras frentes y esfuerzos…pero llevamos una daga en el corazón por muchos años; no debemos de deternos… los del bando de los que aman y fundan, aunque no pisemos el suelo de la patria que nos vió nacer. Tampoco lo pisó Martí sino unas semanas antes de morir y no lo olvidó ni un solo instante de su vida….
    El Guajiro de Perico y Gusano de «La Conga»

    • Los demonios son evocados más o menos sutilmente. Sé que es difícil ,casi imposible, decirse «hacemos borró y cuenta nueva y empezamos de cero», pero cuando se ha de reconstruir, es deseable que se llegue lo más cerca posible de este «ideal», sin excluir a nadie o …a muy pocos. La ventaja es que un par de generaciones después, la mayor parte de odios y rencores habrá prácticamente desaparecido. El ser humano es posiblemente egoísta por naturaleza y por eso toca hacer un gran esfuerzo, siguiendo, afortunadamente, muchos ejemplos del pasado y de diferentes lugares.

  2. Me interesan los artículos.

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